Ahora que aquel famoso PFC (proyecto final de carrera) se empieza a alejar en mis recuerdos… ya me siento con libertad para hablar de ello sin que se me pongan los pelos de punta…¡qué maravilla!
Y es que cualquier recuerdo de aquella época que tenga que ver con el proyecto parece que trae sensación de nervios, de cansancio físico y mental, de agobio, de ansiedad… en fin, poco bueno que recordar (salvo buenos tutores que nos sacaban adelante en el aula)
Pero ya viéndolo con perspectiva, y una vez acabado, aprobado y casi, casi olvidado, ya me siento con libertad para hurgar en mis propios archivos… aquellas primeras carpetas creadas con fecha 2011… (¡qué lejísimos suena aquello!)
Y me encuentro con un primer Power Point de presentación de mis primeras ideas, lo que me sugería aquel inmeeeenso carguero sobre el que tendría que trabajar durante casi dos años .
No se me olvidará el primer día de corrección, en el que al ver mi presentación, Aranguren me dijo que al acabar esta carrera valíamos para hacer cualquier cosa…. ¡Qué alegría!, pensé, ¡por fin profesores que nos valoran!
Y me pongo contenta, porque descubro que en aquella primera época me lo pasé hasta bien. ¡Qué digo bien! Me lo pasé bomba haciendo mis dibujinos de animales e inventándome historias de cuántos podrían caber en aquel gigantesco espacio que ni siquiera lleno de varias centenas de los animales más grandes que podía imaginar se llenaba en mi pensamiento.
Me costó un tiempo entender por qué se hizo tan difícil arrancar, y es que resulta que aquello que nos proponían era justo lo contrario a lo que habíamos estado entrenando durante los anteriores años de carrera: había que crear un espacio dentro de un espacio dado, con límites muy definidos, en vez de crear un espacio libre a base de encerrar espacio entre paredes nuevas y formas nuevas que salían de tu cabeza, forma en la que siempre estuvimos acostumbrados a trabajar.
En fin, hoy os muestro aquellos dibujos que me ayudaron a empezar a pensar, y me acompañaron en mi primera etapa «carguera».
Los animales al baaarcoooo… mira qué ordenados se van subiendo para ocupar su lugar….
Todos en su sitio para ayudarme a pensar
¡MIra! Ni con todos esos lo llenamos, ¡aquí faltan muchas más bodegas por ocupar!
Entonces vamos a probar a llenarlo con libros….
¡Demasiado desorden! Se nos caen por la borda y se van a perder…
¿¿Si creamos una enorme biblioteca dentro?? Las estanterías infinitas nos ayudarán a modular y ordenar todo este espacio…
No está mal! Y quitando las estanterías… se crea una calle interior. Habrá que pensar en esta opción…
Y si le metemos unas montañas de letras… ¿qué pasaría?
Ohhhh… Demasiado bonito para se verdad….